
Antsetik’s pas: Barro de Amatenango del Valle
A tan solo 30 minutos de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, entre un hermoso valle verde se encuentra Amatenango, un pueblo donde el oficio de la alfarería se ha mantenido con el paso de los años.
A tan solo 30 minutos de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, entre un hermoso valle verde se encuentra Amatenango, un pueblo donde el oficio de la alfarería se ha mantenido con el paso de los años.
Más que un negocio, Casa Artesana Cuu es una comunidad que surgió gracias a la inquietud de una familia preocupada por brindarles un espacio a todos aquellos artistas chihuahuenses que, mediante sus creaciones, tienen una historia importante qué contar y no han sabido o no han podido, por diversas razones, darla a conocer.
De acuerdo con datos históricos, el huipil o “prenda madre” —¡me encanta ese término!—, era portado en las ceremonias por las mujeres (nuestras antiguas madres) desde antes de la Conquista. Además de denotar la gran destreza y creatividad empleada en su elaboración, el huipil es una extraordinaria pieza en la que se representan símbolos indígenas y una cosmovisión propia.
Detrás de estas máscaras, están las manos de artesanos que todos los años elaboran y compiten por crear la mejor de ellas. Estuvimos con Prudencio Guzmán, quien es un gran “mascarero” y nos platicó un poco más acerca de esta valiosa artesanía. A los 19 años de edad, participó en su primera “jugada” y casi al siguiente, elaboró su primera máscara.
A tan solo 30 minutos de la ciudad de Colima se encuentra Zacualpan, una comunidad indígena que se caracteriza por continuar con la tradición de los bordados colimenses. En particular, los trajes típicos son elaborados en su totalidad gracias a las hábiles manos y enseñanzas que la señora Macaria Santos Máximo les ha transmitido a las demás mujeres de su familia.
Para poder conocer la esencia más pura de Oaxaca, se debe tener como aliado a Omar Alonso Martínez, alias Oaxacking, un conocedor y apasionado de su estado, así como un devoto del mezcal. Él conoce de norte a sur, de este a oeste y cada rincón de los Valles Centrales. Si estás pensando en salir de lo cotidiano o recorrer la ciudad de Oaxaca con otra perspectiva, Omar es el indicado.
Hace 19 años que Carina, una profesionista y partidaria de las manualidades, llegó a Comala, Colima. Las casas viejas, la sencillez de los paisajes, su gente y las vistas hacia el imponente volcán la fascinaron, por lo que encontró en este pueblo mucho más que un lugar para vivir.
Originario de la capital del estado de Oaxaca, Josafat Gómez es un joven que lleva trabajando más de 12 años en la bisutería. Su pasión, creatividad y talento lo motivaron a utilizar su nombre como estandarte de su propia marca, que en 2017 cumple 7 años de haber sido creada.
Don Alejandro Rangel Hidalgo nació el 2 de febrero de 1923, en la ciudad de Colima, Colima, fue el hijo mayor de Francisco Rangel y Concepción Hidalgo. Sus abuelos habían sido muy ricos, uno dedicado al azúcar y otro a las perlas; la Revolución cambió la historia y la familia Rangel Hidalgo creció sólo con el olor de la riqueza. Se dice que Alejandro nació pintando. Su familia, particularmente su madre, alentó su conocimiento y creatividad desde temprana edad.
Uno de los pueblos aledaños al poderoso Volcán de Colima es Cofradía de Suchitlán, que pertenece al municipio de Comala (donde también se ubica el pueblo mágico que lleva el mismo nombre). Este lugar es poseedor de valiosas tradiciones como la “Danza de Morenos”, que se lleva a cabo el Domingo de Resurrección y representa a los animales que fueron a guardar el Santo Sepulcro para que el cuerpo de Cristo no fuese robado por los romanos.
Marlene Tello, una chica creativa y soñadora, descubrió su gran pasión cuando era adolescente. Cursaba la preparatoria y, para una de sus clases, tuvo que hacer la representación de un corazón humano con plastilina. Para algunos, quizá estas tareas pueden ser tediosas, pero no para ella.
Conocí la obra de Hermes cuando paseaba por una galería de diseño mexicano. Ahí exhibían un par de cabeceras pintadas con personajes que en cuanto las vi, me transportaron a aquellas habitaciones de época con carruseles, muñecas de porcelana y colores pastel.
Se consume desde épocas prehispánicas y se le conocía como “coapetilla”, que significa “serpiente gruesa”. Por todo esto, sumado a su color rosa mexicano intenso y exótico sabor, la considero como una auténtica joya mexicana.
Los wixáritari son un pueblo místico, noble, orgulloso de sus tradiciones, respetuoso y practicante de sus creencias. Son una de las comunidades indígenas que aún conservan una hermosa conexión con el maíz.
El Barro Canelo Tradicional es una técnica considerada como un legado prehispánico, en la actualidad se elabora totalmente a mano, con pigmentos naturales que solo se encuentran en la zona de El Rosario, Tonalá. Presentamos a Pablo Pajarito.
“Algunos cambios son difíciles, pero a veces necesarios para poder reinventarse”. Una frase de gran poder que ha quedado grabada en la memoria de Sarahi García y su familia, quienes han llevado durante 30 años un negocio de calzado de piel en San Dionisio Ocotepec, Oaxaca.
A los pies del volcán El Ceboruco, se encuentra un pintoresco y atrayente pueblo de nombre Jala (en náhuatl Xala, que significa “lugar abundante en arena”). Es un sitio apacible que logró apresar la quietud de las épocas antiguas.
En sus colecciones Elisa González combina varias técnicas con diversos tipos de prendas, todos inspirados en las calles o lugares de Oaxaca. Una de las prendas que más disfruta elaborar son las que ella misma bautizó como “sobretodos”, una especie de ponchos o bombers cortos y largos.
Aunque San Jerónimo Tlacochahuaya es un destino poco común entre los tours que se ofertan en Oaxaca, es un lugar que vale la pena visitar, sobre todo por el templo que se encuentra en medio del pueblo.
Manos Zapotecas es una marca de bolsos que inicio en el año 2009 promoviendo los textiles elaborados en Teotitlán del Valle, Oaxaca.
Cuatro generaciones de tradición convergen en el taller Ortega’s Folk. Gerardo Ortega, en conjunto con sus hermanos artesanos, llevan 40 años creando piezas surrealistas y fantásticas con una de las técnicas más representativas de la comunidad de Santa Cruz de las Huertas en Tonalá, Jalisco: el Barro Betus.
Parte de la filosofía de Mexicolate es difundir el valor del cacao como alimento sagrado, delicioso y medicinal. Utilizan la semilla Real del Soconusco (una región ubicada al sur del estado de Chiapas), la cual es pelada y tostada por mujeres de San Francisco.
La gran pasión de Tino es la fotografía y cada día se esmera en mejorar su trabajo en el que podemos apreciar las tradiciones, cultura y personas que viven en el bello estado de Oaxaca.
Esta empresa tapatía tiene un amor especial por la pitaya y lo manifiestan en la calidad, cuidado y sabor de cada uno de sus productos. Su finalidad es buscar la mejor forma de conservar toda la esencia y beneficios de este exquisito y colorido manjar que aparece durante los meses cálidos del año (mayo-julio).
Hierve el agua es uno de los destinos turísticos en Oaxaca que todo visitante quiere conocer. Sus dos cascadas petrificadas son un gran atractivo visual, una curiosa situación en la que la naturaleza junta un lugar árido con un lugar donde nace el agua.
Envuelta entre verdes montañas, rodeada de casonas ataviadas con puertas de madera y rojas tejas. Por sus calles empedradas tal pareciera que escuchas el eco de los carruajes transitar, transportándote hacia el México colonial.
Su pasión son las flores, y se puede ver en cada colorido y bello trazo que hace en el diseño de los tenis, ese toque juvenil que tiene hace que sus productos no pasen desapercibidos y logran captar tu atención a tal grado de querer llevarte todos.
Mary Rouza, espontánea y sencilla, su inspiración es la playa, siendo este el lugar donde en cada caminata se crea una pieza de arte única y natural. Sus diseños son el idioma de los sueños, el psique femenino.